Said Akl, firme defensor de la identidad libanesa.

Controvertido poeta, su obra no dejó lugar a la indiferencia

Said Akl (Akel) nació un 4 de julio de 1911 en la ciudad de Zahle, (Beqaa) falleció el pasado 28 de noviembre a los 102 años, en el año 2014. Said Akl fue defensor de la identidad libanesa, poeta, periodista y escritor, Akl dejó un fecundo legado literario. Muchas de sus obras fueron cantadas no solo en el Líbano sino en todo el mundo de lengua árabe.

Pervive entre las generaciones más jóvenes a través de la voz de la prestigiosa Fairuz, la voz del Líbano, quien inmortalizó en el escenario sus poemas como el de Zahret el Madain (La flor de las ciudades). Los que le conocieron alaban su rigor para con el verso así como su irreductible pasión por el país de los cedros, al que dedicó la mayor parte de su obra.

Inventó lo que autoproclamó como alfabeto libanés, transcribiendo el dialecto libanés en un alfabeto de 36 letras usando caracteres latinos como hiciera Kamal Ataturk tras la descomposición del Imperio Otomano.

Cambió de pluma y de dirección más de una vez, le reprochan los críticos. Pero al fin y al cabo, en un siglo de vida fue testigo de contradictorios cambios desde el rediseño de fronteras en Oriente Medio a un mandato francés; del apogeo y muerte del panarabismo a cerca de tres décadas de ocupación siria e israelí en el Líbano, y sobre todo 15 años de guerra en Líbano (1975-1990).

Said Akl es sinónimo de orgullo, aquel al que no pueden negar que más allá de la controversia contribuyó a realzar la posición del Líbano en el mapa de la literatura árabe.