El Líbano se compromete a ofrecer educación a sus niños y a los refugiados sirios

El Ministerio de Educación y Enseñanza Superior libanés se comprometió hoy a proporcionar educación a todos los niños libaneses y a los refugiados sirios que residen en el país este curso escolar, con la ayuda de la comunidad internacional.

“Nuestro reto este año no es solo que cada niño vaya a la escuela, sino también asegurarnos de que continuará haciéndolo” en el futuro, dijo el ministro de educacion Elias Bou Saab, durante la presentación de la iniciativa “Ana Hader” (“Estoy preparado”).

“El Gobierno y la comunidad internacional están determinados a apoyar a todos los niños para que tengan acceso a la educación”, aseguró Saab e instó a los padres a enviarlos a la escuela.

El ministro de Educación aseguró que su departamento y aquellas entidades que colaboran con él buscan ofrecer formación gratis a 469.000 niños este año, lo cual significa que habrá 45.000 niños sirios más en las aulas respecto al año pasado.

En un nuevo informe publicado hoy, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció que sólo un 40 por ciento de los niños refugiados sirios en el Líbano están escolarizados.

Por otra parte, Tanya Chapuisant, representante del Fondo de la Infancia de la ONU (UNICEF) en el Líbano, afirmó en la presentación de la iniciativa que los donantes internacionales y el Gobierno libanés han intentado ampliar el acceso gratuito a la educación formal, a los programas de aprendizaje y a la formación profesional.

Los colegios públicos libaneses disponen de dos turnos e imparten clases tanto por la mañana como por la tarde para poder acoger a los refugiados sirios, que son unos 200.000 en las escuelas del país.

Por su parte, el representante de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Hamed Alhamami, prometió apoyar el aprendizaje de los jóvenes en las escuelas secundarias a través de una educación formal y por vías alternativas.

“Aproximadamente 61.000 jóvenes refugiados sirios tienen entre 15 y 17 años, y menos del 3 por ciento están matriculados en la enseñanza secundaria”, subrayó.

“Es extremadamente importante que involucremos a los jóvenes y creemos incentivos para que adquieran habilidades y conocimientos que les ayudarán a garantizar su vida al regreso a sus casas” en Siria, destacó por su parte Mireille Girard, representante de ACNUR en el Líbano.