El Líbano, hogar de monjes maronitas, órdenes religiosas y clericales

El profeta Mahoma mostró un gran respeto a los monjes maronitas y a las órdenes religiosas. Él mismo, potencial organizador religioso, era feliz de saludar a los hombres que se organizaban nada más que para servir a Dios. Para el Islam, la omnipresencia de Dios incita a la adoración y sumisión total. Y es el mismo sentimiento que llena las almas de los hombres de Dios. También en Oriente, religiosos, sacerdotes y monjes, pueden encontrarse en una cierta comunión espiritual con los musulmanes.

Por otra parte, los monjes y religiosos del Oriente, pese a todos los cambios a lo largo de los siglos, están cerca uno del otro por un estilo de vida común que, más allá de las barreras doctrinales, los predestina el diálogo ecuménico.

Antiguamente, en virtud del adagio “ley de creencia, ley de oraciones”, no se podía exprimir con una sola voz una oración común y diferentes convicciones. Desde entonces, la aplicación inversa de este principio condujo de la unidad de oración a la unidad de fe. Y las órdenes religiosas del Líbano fueron las primeras en este campo seguidas por otros ritos cristianos.

Sin embargo, en los últimos tiempos, hay pocos monjes. Pese a todo, el Líbano es el hogar de los monjes por el hecho mismo de las otras órdenes clericales, por su historia, sus santos, por sus sitios, por sus almas y su futuro. Todos ellos jugaron un papel histórico de primera plana. Los conventos de estos, sus iglesias y sus seminarios, en gran parte, están situados en un nivel de gran altura y se convirtieron, en el curso de la historia, altos lugares espirituales en un país donde la fe se mantuvo y donde ella ha irradiado. El Líbano debe haberles despejado las tierras y las mentes. Esto explica porque las órdenes monásticas poseen enormes propiedades. Los superiores generales se han comprometido a terminar un trabajo social en común, sobre todo para los pobres y desheredados. Su objetivo es el de preparar la ejecución de proyectos sociales en el área de lo posible y lo imposible.

De todos modos, el Líbano maronita y cristiano siente una gran alegría y un gran orgullo en las personas beatificadas y canonizadas por los Papas de la Iglesia Católica, sus santidades Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI: Charbel Makhlouf proclamado santo el 09/10/1977; la Monja Rafka al-Rayes, canonizada el 10/06/2001; el Padre Naamtallah Kassab Al-Hardini, canonizado el 16/05/2004. Del mismo modo, el Hermano Estéphan Nehme fue beatificado el 17/12/2007; el Padre Jacques, el 22/06/2008. Este último fue fundador de las Hermanas de la Cruz; Instintivamente, este constructor ha hecho cargo de las obras de las monjas por grandiosas creaciones: conventos, escuelas e iglesias. En cuanto a estos dos últimos monjes, estamos a la espera de su próxima canonización.

Grande es la alegría de Oriente y Occidente por estos hijos e hijas del Líbano…! Y que honor también ha rendido con alegría la Iglesia de Roma a la Iglesia maronita y por medio de esta a las Iglesias orientales. Expresemos en ese día memorable nuestra veneración a San Maron, fundador de la Iglesia Maronita, incluso un homenaje a todas las órdenes clericales que rezan por nosotros, que fundan colegios, que nos educan, nos asisten e intervienen por nosotros en los tiempos difíciles y durante los días festivos cristianos, permitiéndonos vivir para ejercer nuestra vida cristiana y ciudadana a los ojos de Dios y de nuestra augusta madre la virgen María.