El presidente de la República, Michel Aoun, y la Primera Dama, Nadia El Shami,, asistieron a la misa del Viernes Santo en la Universidad Espíritu Santo de Kaslik, oficiada por el padre superior de la orden maronita libanesa, Nehmetallah Al-Hashem.
Asistieron a la misa figuras políticas y fieles ciudadanos.
En su sermón sagrado, el padre Hashem dirigió unas palabras de elogio al presidente Aoun, señalando que “el desempeñó del Jefe de Estado confirió fuerza e inmunidad al 
Líbano, factores de poder y prosperidad que el país no conocía en tiempos anteriores”.
Hashem considera que el presidente es una persona indulgente que comunica y teje acuerdos con todas las partes, a través de las cuales pudo acrecentar la inmunidad y la autodeterminación de la nación.
Esperaba que las próximas elecciones se finalizaran y coronaran con soluciones a los problemas socioeconómicos del país, con menos retorica verbal.
Entre los funcionarios políticos que asistieron a la misa estuvieron: los ministros Ghassan Hasbani, Gebran Bassil, Ceasar Abi Khalil, Nicolás Tueni, Pierre Raffoul, Raed Khoury, Melhem Riachi y Jean Oghassapian.
Al final de la Misa, el Presidente asistió a un almuerzo en su honor.
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